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A través de varios medios independientes, esta semana se conoció la lamentable noticia de la muerte de un joven de apenas 20 años de edad, en La Habana.

El fallecido respondía al nombre de Osmany Alarcón Blanco y residía en La Habana Vieja. Fuentes confirmaron a la prensa independiente que el hecho ocurrió el 8 de octubre, cerca del Parque de la Maestranza, por la unidad policial de Cuba y Chacón.
El hermano de Osmany, conversó con Cibercuba sobre lo que ocurrió con su jimagua.

Yosbany Alarcón Blanco, testigo de los hechos, confesó que sigue sin poder creerse lo que ha pasado: "Me lo mataron por gusto", aseguró.
Según relata, él y su hermano salieron a divertirse con un amigo, sin embargo, "la noche empezó mal en la Plaza Vieja de La Habana. Tuvieron que irse de ahí porque se montó una bronca monumental, que no tenía nada que ver con ellos, pero pensaron que lo mejor era poner tierra de por medio para evitar problemas".
De ahí que se fueron para el bar Cabaña, que está en la acera de enfrente a la parada de guaguas de la salida del túnel de La Habana. Era cerca de la una de la madrugada, cuando vieron a un grupo de jóvenes en la acera del Malecón que estaban tirando botellas. Comenzó el alboroto y los jimaguas y su amigo salieron corriendo de allí.
"Él cogió por un lado y yo por otro. Empecé a llamarlo por teléfono y no me contestó y pensé que había seguido para la casa (ambos viven en La Habana Vieja, en la calle Lamparilla). Pero entonces me llaman y me dicen que pincharon a mi hermano", comentó.

Osmani Alarcón Blanco estaba conversando con Jorge Félix, un conocido, en ese momento llegó un grupo de al menos ocho jóvenes que viven por el Parque San Juan de Dios, de La Habana Vieja y sin razón alguna le dieron cinco puñaladas.
"Tres de ellas en la espalda y las otras le perforaron el intestino. Ocurrió a la altura de Habana y Peña Pobre. Llegó vivo al policlínico Tomás Romay, pero allí murió desangrado", relata el portal.
"Cuando llegué ya estaba muerto", asegura Yosbany.
"Mi hermano estaba hablando con Jorge Félix y le caen arriba. Dijeron vamos a cogerla con este mismo. Le dieron un botellazo en la frente, lo aguataron y le dieron las cinco puñaladas", clamenta.
"Estamos devastados. Es muy difícil creerlo. Él era mi jamagua. Era idéntico a mí. Mi misma cara, mi mismo pelo. Todos estamos devastados".
Además, agregó que de las personas que agredieron a su hermano ya hay ocho detenidos. "Al menos seis de ellos tuvieron algo que ver con su muerte, según su hermano, que ya ha visto la cara de los presuntos asesinos".
"Mi hermano no tenía problema con nadie. No le debíamos dinero a nadie. Sólo salimos a fiestar. Me lo mataron por gusto porque él no tenía nada que ver con ellos", asegura.
"No sé si fue la bebida o algo más, pero es muy difícil para todos los que estamos aquí superar la muerte de mi hermano", finalizó.